Las relaciones entre animales y humanos por un beneficio último para nosotros se vienen dando desde que el primer hombre comenzó a domesticar el ganado y se vio en la necesidad de adiestrar perros para el pastoreo. Otras relaciones van más allá siendo todo un arte, como en la cetrería o en el adiestramiento equino. Pero todos ellos tienen en común que el beneficiado de la cooperación es el ser humano, relevando el papel del animal a una ayuda que se verá recompensada o no, si el “dueño” lo ve conveniente. En Laguna, en el sur de Brasil, cambian los papeles, humanos y delfines colaboran por partes iguales para la pesca. La práctica se viene realizando generación tras generación de pescadores y delfines, enseñando ambos a sus descendientes las artes de la cooperación.
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ETIQUETA: VARIOS
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